Te lo digo yo

Cosas que pasan

domingo, 15 de abril de 2012

De la crisis a la recesión en cinco simples pasos

Esto es muy fácil, ya verás, hoy vamos a explicar cómo pasar de una crisis a una recesión.

Primer paso:  Crea una burbuja económica.

Por ejemplo inmobiliaria.  Lo primero que hay que hacer es dar dinero como si estuvieramos locos a todo el mundo.  Esto se consigue dando crédito puedas o no puedas pargarlo.  No se te olvide liberalizar la ley del suelo y permitir que cada ayuntamiento pueda recalificar terrenos a su agrado.

Pon la idea de que las casas nunca bajaran de precio, siempre sube, siempre sube. Pobrecitos ignorantes, la gente se creyó que por tener una casa eran ricos, ¡Aunque estuvieran hipotecados de por vida!  jajajajajajaja

Segundo paso:  Permite a tus bancos endeudarse en un porcentaje mucho más alto que su capital real.

Así conseguimos que todos estemos pillados por los huevos.  Los bancos prestando sobre prestado, prestando dinero a mansalva, inflando el valor de los bienes hipotecados (así tienes para los muebles y un buen coche). Con esto la gente tiene que asumir condiciones inhumanas en sus hipotécas, pero como todo va bien, pues nada, a pagar en 60 añitos de nada.

Coño que somos ricos, vamos a ponernos aeropuertos, auditorios majestuosos, obras innecesarias faraónicas, ciudades del cine, de la ciencia, del circo, etc.  Y sobres y maletines yendo y viniendo.  ¡Qué somos ricos!

Tercer paso:  Llegado el momento corta el grifo del crédito.

Y todos en bragas.  Individuos, empresas y estados sobreendeudados.  Todo el mundo debe algo y debe mucho.  Los bancos amenazan, si caigo yo caemos todos.  No pasa nada, se paga a escote, que significa  que apretamos a los pobrecitos viandantes ignorantes de la vida y les metemos el miedo en el cuerpo de que lo van a perder todo.  Le damos mucho dinero a los bancos y estos se lo quedan, porque tienen que tener más capital para afrontar sus pérdidas.

Y claro, el estado debe mucho, pero los adeudados no se fian de que puedan pagar y piden más intereses por prestarle dinero al estado (aumenta la prima de riesgo).  Y no se fian, y no se fian... desconfiados de cojones que son los mercados (sea eso lo que sea).

Cuarto paso:  Recortes.

La cosa está muy jodida, ya no hay liquidez ni crédito.  Todo el mundo acojonao, las empresas despidiendo gente a mansalva, se consume menos, se recauda menos y todo el mundo deja de consumir. El gobierno nos dice que nos van a intervenir y que tenemos que ser muy buenos y aceptar al tio Paco con sus rebajas.

¿Qué podemos hacer?  Pues recortamos en educación, en investigación y ciencia, en sanidad y en otras pijadas innecesarias.  Aumentamos el IRPF, le perdonamos la deuda a los grandes defraudadores (ten cuidado porque si eres un pequeño defraudador estás jodido).  Metemos el REpago por receta, aumentamos el precio de la luz, el agua y la recogida de basuras. Y no podemos olvidar, cambiamos el sistema laboral simplificando el tema del despido, ahora la fórmula legal es del tipo:  Juan, a tu puta casa, gracias por participar. Y Juan ya se las apaña con su hipoteca, su coche, su seguro, su subida de impuestos, etc.

Se supone que todo lo ahorrado y recaudado lo gastamos en pagar deuda y que con eso los "mercados" se tranquilizan y no aprietan más las tuercas al estado.  Pero lo que pasa es que los mercados se dan cuenta de la trampa.  Y la trampa es...  Hoy pagarás porque estás exprimiendo a los tontolavas de tus ciudadanos, pero cuando ya no los puedas exprimir más pues no pagarás y con tanto recorte la economía no crecerá.  Es evidente, el crecimiento económico se basa en producir, pero para producir tenemos que tener empresas que produzcan y trabajadores que produzcan y ganen dinero que lo gasten en lo producido.  Así que no hay crecimiento, hay decrecimiento (lo que llaman crecimiento negativo los cachondos) y los mercados te hacen una peineta de libro.



Quinto paso: Ahí te las apañes.

El país se viene abajo.  Perdemos derechos laborales.  Nuestra economía no crece y cada vez tenemos más presión para pagar intereses cada vez más altos.

Las empresas no se pueden financiar, así que no producen y despiden gente.  La gente no gana pasta, así que no se atreve a gastar y el circulo se vuelve mu vicioso.

Como hemos recortado en educación y en ciencia perdemos competitividad internacional, pero vamos que en el siglo XXI la ciencia es un factor secundario como todo el mundo sabe.  Y además ganamos espacio, por qué, porque los tipos a los que les hemos pagado los estudios superiores se van a producir fuera, con dos cojones.  Antes exportabamos peones y ahora ingenieros, donde hay clase tiene que notarse.

Con estos simples cinco pasos entramos en una recesión de la que no saldremos en una década larga.  Pero que esto no es nuevo, que ya estabamos sobre aviso, pero se ve que nuestros políticos se han perdido ese episodio.  Vamos a tirar a la basura a varias generaciones, y tendremos nuestra década perdida que ya nos tocaba.

Pero vamos que no hay de qué precuparse... te lo digo yo.



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